Curso interactivo de Sistemática Filogenética

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Tema 2.- Los principios teóricos de la Sistemática Filogenética.

Como hemos dicho en el tema anterior, la agrupación de taxones de una categoría inferior (p.e. especies o géneros) en taxones de categoría superior (géneros o familias, respectivamente), puede hacerse siguiendo criterios de similitud y/o de parentesco filogenético. Esto, como también hemos visto, puede dar lugar a conflictos. La solución que propone la Sistemática Filogenética es utilizar exclusivamente, el parentesco filogenético como criterio de agrupación.

Vamos a desarrollar la noción de parentesco filogenético, que es crucial para comprender lo que sigue. Se puede establecer una analogía con el parentesco familiar. ¿Qué es lo que nos hace estar emparentados con nuestros hermanos, primos o tíos? El hecho de compartir ancestrales comunes. De hecho, existe un grado de parentesco que está relacionado con la "distancia" temporal a nuestros ancestrales.

Observemos la figura. Decimos que estamos más emparentados con nuestros hermanos que con nuestros tíos o primos porque con nuestros hermanos compartimos ancestrales más cercanos (nuestros padres). En cambio, los ancestrales más recientes que compartimos con nuestros primos son nuestros abuelos. Con familiares más lejanos (primos segundos o terceros, tíos abuelos, etc.) vamos compartiendo ancestrales comunes más remotos en el tiempo (bisabuelos, tatarabuelos...).
  Si seguimos ascendiendo en nuestro árbol genealógico comprenderemos que estamos emparentados, en mayor o menor grado, con todos los humanos, una consecuencia directa de una propiedad biológica, la reproducción.

Del mismo modo que todos los humanos (y todos los seres vivos) están emparentados, también existe un grado de parentesco filogenético que dependerá de la distancia a los ancestrales comunes más recientes. En este sentido decimos que los cocodrilos están más emparentados con las aves que con los lagartos porque comparten con ellas un ancestral común más reciente que el que comparten con los lagartos (puedes comprobarlo en la figura del tema 1).

Esta propiedad descansa sobre dos asunciones: que el origen de la vida ha sido único y que la diversidad de los seres vivos es el producto de la evolución. Al mismo tiempo esta propiedad nos está proporcionando un criterio objetivo de agrupación. En Sistemática Filogenética agruparemos los taxones en función de su grado de parentesco filogenético, es decir, en función del orden relativo de sus ancestrales comunes.

Recuerda: El grado de parentesco filogenético es objetivo e independiente del investigador. Valorar el grado de similitud, en cambio, implica un componente subjetivo inevitable.

La práctica de la Sistemática Filogenética consistirá, por tanto en dilucidar cuál es el grado de parentesco entre los taxones y realizar agrupaciones que se basen en dicho grado de parentesco. Esto nos lleva a una primera consecuencia muy importante. Dado que los taxones están compuestos por organismos emparentados (descendientes por tanto de un ancestral común a todos ellos) todos los taxones, todas las unidades de clasificación, deberán ser estrictamente monofiléticos (ver figura). Es decir, una agrupación no monofilética, no formada por todos y cada uno de los descendientes de un ancestral común, no puede ser constituida como taxón.

Concepto de monofilia estricta.
En este diagrama, que representa la filogenia real de un grupo de organismos (A,B,C,D,E,F,G), pueden distinguirse hasta 13 grupos estrictamente monofiléticos (formados por un ancestral común y todos sus descendientes). Estos grupos son los siguientes:
A, B, C, D, E, F, G, BC, ABC, DE, DEF, ABCDEF y ABCDEFG
No son monofiléticos, por ejemplo, DEFG o ABCDE, puesto que no incluyen a todos los descendientes de un ancestral común.

 

Esto cambia de una manera radical la Sistemática clásica, basada en relaciones de similitud. Por ejemplo, Equinodermos, Artrópodos, Aves o Mamíferos pueden ser considerados como taxones, en tanto que asumimos que son monofiléticos. Sin embargo, los peces óseos (Osteictios), los Reptiles y los Anfibios no forman grupos monofiléticos y no pueden constituirse en taxones.

Por tanto, el sistemático filogenético debe:

  1. Definir los grupos monofiléticos con los que va a trabajar.
  2. Inferir las relaciones filogenéticas entre ellos.
  3. Trasladar dicho esquema de relaciones al sistema formal linneano.

Todo esto se va a hacer en un marco fuertemente hipotético. La práctica de la Sistemática Filogenética consiste básicamente en elaborar hipótesis sobre el grado de parentesco que reflejen lo que realmente sucedió en la historia evolutiva de los seres vivos. Las hipótesis se elaboran, como ya veremos, de acuerdo con ciertas normas rigurosas. Dichas hipótesis se verán progresivamente reforzadas por nuevos descubrimientos o bien serán refutadas y abandonadas por hipótesis alternativas, más sólidas. Por tanto, el avance se producirá por ensayo y error. Esto es lo que se ha llamado el método hipotético-deductivo por filósofos de la ciencia como Karl Popper. La Sistemática Filogenética, por tanto, sitúa la práctica sistemática dentro de los dominios científicos.

Vamos a realizar ahora algunos ejercicios sobre este tema.

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